Texto 55

Pensamientos eternos...

Un día, vi una situación. Alguien miraba al cielo como si estuviera esperando algo, y me puse a mirar yo tambien, para poder ver que era lo que observaba, aunque nada vi.

Durante días, aquella persona, a la misma hora, se sentaba bajo el cielo, y se ponía a mirar aquella bella cúpula celeste y lógicamente, me sentaba tambien, cerca de él, y me ponia a tratar de encontrar que era lo que aquel sujeto miraba.

Despues de estar algunos días, casi una semana, repitiendose aquella situación, al no poder satisfacer mi curiosidad de conocer que era lo que buscaba aquel sujeto, me acerque a él, y le interrogue.

-Hola, ¿le puedo hacer una pregunta? - parandome a su lado, ocupando un tono de alguien que me es familiar.

-Claro, ¿qué es lo q deseas saber? - me respondio aquel sujeto.

-¿Me puede decir qué es lo que busca mirando al cielo durante horas, durante días, que yo no he podido encontrar? - con verdadera duda en mi voz.

El sujeto me miró con tranquilidad, luego se sonrie, vuelve a su posicion normal, y me percato que cierra sus ojos. En ese momento, comienza a hablarme pausadamente, como si le hablara a un niño pequeño, que no tiene idea de la vida... aunque puede que tenga razón.

-No busco nada en aquel hermoso cielo estrellado, mi joven amigo, ese no es el lugar en el cual debemos buscar... es en el interior de cada uno donde debemos enfocar nuestra busqueda, encontrar nuestra propia escencia, y amarrarla, envolverla... y cuidarla, proteger aquello que nos hace ser nosotros mismos... eso es lo que busco.

Lo mire un rato. Él sentado como mirando al cielo, a las estrellas, con sus ojos cerrados, repitiendo aquello que habia estado haciendo durante semanas. Luego me aleje a donde siempre me sentaba, y le imite, sintiendo algo que hace mucho no sentia.

Tranquilidad.

26 de Diciembre de 2007

Texto 54

Sueños de eterna duración

Suena el movil, y no es necesario ver quien llamó.

Marco aquella secuencia que aún no logro aprender, y espero.

Un tono.

Contengo la respiración al darme cuenta de lo que hice casi automáticamente.

Un segundo tono.

La expectación aumenta, esperando escuchar tu voz de niña pequeña al otro lado.

Un tercer tono, que es interrumpido y más intuyo que escucho tu voz pronunciando un hola, casi inaudible, e inmediatamente me percato de lo que pasa, de lo que temi que ocurriera durante todo el día, mas aún asi, no logro evitar pronunciar, estupidamente, "¿estás llorando?".

Siento como se forma un nudo en mi estomago, y siento la necesidad imperiosa de estar a tu lado, de abrazarte, de mostrarte que puedes contar conmigo, de cobijarte en mis brazos, que te desahogues en mi hombro porque sé que lo necesitas, por mucho que lo evites.

Y mientras conversamos e intento encontrar la forma de ayudarte, que no logro hayar, una vaga sensación de felicidad me embarga. Aquella niña que me dijo núnca pedir ayuda, se acerco a mi a pesar de todo, a pesar de tu cara triste, y eso logra aumentar el cariño que ya sentía por tí, bebe.

Extrañamente, a pesar de como estás, te escucho decir que: "Mire hacia afuera, hacia las estrellas, y me di cuenta que no todo es malo en la vida", y, te he de decir, que casi me haces llorar, al escucharte con esperanzas a pesar de como estás.

Pero todo, así como tiene un inicio, tambien tiene un final, y te escucho despedirte, casi como si no te pudiera ver más, y aquello, me duele, porque a pesar del tiempo, generé una pequeña (?) dependencia hacia ti.

Y termino despidiendome, con la esperanza de poder saber de nuevo de ti pronto, ojala...

25 de Diciembre de 2007

Texto 53 (Cambios)

Frios momentos de alegria...

¿Cuánto hace que no me dedico a pensar? Veo el ocaso de otro día y rememoro el tiempo que ha pasado desde la última vez que escribi... dede la última vez que busque desahogar mi ser de todo aquello que me inunda.

¿En qué momento comenzé a cambiar?

Regreso el tiempo en las hojas, y noto que más de un año a pasado, en que escribi palabras para alguien que no está, y me pregunto nuevamente en que momento comenzé a cambiar.

Aquellas seguidoras nocturnas a las que les rendia pleitesia, a ella, mi madre Luna que adoraba, han sido dejadas de lado por hechos futiles, infantiles, irrisorios, aquellos que en su momento crei que no me afectarían, aquellos que me dañan ahora.

Pero tu compañía me ha hecho retroceder en el tiempo, mirar a aquel pasado que divide, para obtener aquel valor que es necesario para protegerte y cuidarte. Y me doy cuenta, que vuelvo a cambiar

25 de Diciembre de 2007

Texto 52

Sentimientos extravagantes...

Y tras aquel momento todo cambió. Tu sonrisa, tu suave mirar tomaron un tono distinto, como si quisieran pasar al frio matiz de antaño, aquel que solo conozco por tus palabras y me entristece.

Es imposible para alguien cambiar las cosas que asi como el agua, descienden, deslisandose gracilmente por las manos, por muy habiles que sean, y a pesar de conocer las limitaciones, lo seguimos intentando... ¿por terquedad?, ¿ilusión?, ¿cariño?, no lo sé... quizas una vida no sea suficiente para conocer la verdad...

Vuelvo a recordar aquel rostro hermoso, auqne tristemente curtido por el dolor, cuando ya no estas cerca mio, y un malestar recorre mi cuerpo, como si presintiera que las cosas no serán como antes.

Pero la ilusión.. sigue ahí.

22 de Diciembre de 2007

Texto 50

Cada día... me doy más cuenta de lo cíclico del tiempo...

Llega el día.

Intento rememorar los momentos contigo, y mientras lo hago, se me viene a la mente la primera vez que supe de ti... con un simple "hola" y nada más.

¿En qué punto comenzó a cambiar todo?

¿En qué momento aquel "hola" tán frio y soso, cambió para transformarse en un "hola" cálido que deseara rodearte y cobijarte?

Realmente no lo sé; y con esa duda, llega a la retina de mi corazón, el recuerdo de nuestro primer beso, un primer beso, tan solo, bajo la luz de la luna y sus estrellas.

Y vuelvo a sentir tus labios sobre los mios como en aquella ocasión, uniendo nuestros corazones en una misma melodía, fundiendo nuestros cuerpos en un abrazo, en el cual las palabras sobran.

Tan solo, una pregunta te he de formular, al tiempo que te digo Feliz Cumpleaños, y es ¿quieres conmigo pololear?

Te quiero.

18 de Octubre de 2006

Texto 49 (Dedicatoria)

Con dolor... mas continuando mi camino...

¿Qué hacer? o mejor dicho... ¿qué escribir?

A medida que pienso y busco las palabras adecuadas para esta, tu dedicatoria, se me escurren como agua entre mis dedos y quedo en blanco como en un principio, sin saber que decir.

Palabras bellas, frases hermosas para regalarte, mas nada me es posible hayar.

Pasan las horas, y lentamente, los días, pero nada.

Deseo decirte que sigas siendo la niña amorosa y simpatica de siempre, pero pienso que más de alguien te lo dijo ya; que trates de ser más abierta con los demás, que sigas siempre tus ideales, aunque esas frases me parecen muy comunes, y no quiero ser uno más del montón.

Decirte algo que núnca nadie te haya dicho, algo que sea especial e importante para ti, asi que sigo con mi busqueda, que a cada momento se hace maás infructuosa.

Una frase para expresar todo lo que vivimos, una frase que exprese todo mi sentir, porque a pesar que tan solo fueron seis meses, fue tiempo suficiente para quererte.

Pero finalmente, no pude encontrar las palabras que estuve buscando, el tiempo ya pasó y algo te debo decir.

Y tan solo acuden a mi cerebro aquellas palabras que deseche en un principio, atinandote a decir:

"Mi niña, sigue adelante por aquel sendero que escogiste para ti, intentando no hacer el mal, y sin perder tus ideales ni tus sueños, porque ellos son la base de nuestros deseos; y recordando que tienenes en mi a un apoyo incondicional, que te ayudara y protegera siempre que pueda.

Te quiero".


17 de Octubre de 2006

Texto 48 (Muerte)

Maldiciones de vida... Bendiciones de Muerte...

"Como una estrella... deseo morir... para volver a empezar..."

Es una noche helada. La musica resuena en el ambiente con sus notas y melodias impavidas.

Sonidos, acordes de soledad.

El sonido del agua reverberando en el aire, y envolviendo todo.

Miro el cielo languidamente, observando las estrellas; los grillos a lo lejos resuenan, avisando al mundo que los rodea, de la grandeza de la vida.

Sigo observando ensimismado el cielo, mientras lentamente, la luna hace su entrada triunfal, con esa luz que atrae mi corazon.

Extiendo mi mano hacia un costado, palpando el suelo, y sujeto aquello, con firmeza y seguridad. Miro a mi costado y logro observar briznas de pasto, negro por la noche.

El agua, la musica, los grillos, el cielo, la luna. Todo me enloquece, y siento como levanto mi brazo con tranquilidad, asumiendo mi inevitable destino.

Mi mente vuela rauda por un pasado mezquino, mi pasado; esperando que los sucesos se desencadenen por si solos.

La luna se refleja en lo que llevo en mi mano, y me detengo, observando a mi acompañante, la mente en blanco. Cierro mis ojos.

Encamino el objeto a mi frente y siento como su punta gelida traspasa la piel, traspasa el hueso, y se posa casi con ternura en mi cerebro.

Mi respiracion se acelera un poco, pero sé que debo hacer. No lo puedo evitar; mi destino es.

La melodia comienza a llegar a su cenit, y siento que no debo tardar más.

Continuo hundiendo aquel objeto en mi cerebro, sintiendo como lo separa, tejido a tejido, para pasar con majestuosidad y se interna en mis pensamientos, en mi mente, y siento aquel dolor de antaño.

Tum, resuena la melodia indicando su punto culmine, el punto donde todo comienza su fin, el punto donde la melodia inicia su termino.

Hundo el objeto completamente, y me desmayo; lentamente cuerro los ojos de mi mente y siento un liquido tibio saliendo de la herida, cubriendo mi cabeza. La oscuridad me comienza a invadir, me envuelve con ahinco intentando deborarme, hasta que finalmente, quedo en paz.

La melodia silencia, como si me esperara.

Los grillos enmudecen y el agua calla.

La luna con sus estrellas observando.

...

Con timidez, continua aquella melodia, afirmandose y prosiguiendo con suavidad.

Abro los ojos, mis manos en mi frente indican que todo pasó. Mi corazon y respiracion avanzan tranquilos.

Los grillos y el agua cambian de tonada mimetizandose con la melodia.

Extraigo el objeto y lo guardo esperando no utilizarlo nuevamente.

El objeto... se llama... olvido.

12 de Agosto de 2006

Texto 47 (Hija)

Esperas inutiles...

Una llamada... tan solo, una llamada.

Suena el teléfono, y extrañado, contesto.

Una voz, suave, casi angelical, pronuncia temblorosa, mi nombre. "¿K...?" susurra de manera casi inaudible, y asiento.

Algo raro noto en tu voz, lo sé; a pesar del tiempo que ha pasado desde la última vez que la escuche, a pesar de quye ya casi no conversabamos.

Siento un sonido extraño, y cuenta me doy que estas llorando, e intento apaciguar esas lagrimas que te aquejan.

Me cuentas entre sollozos lo ocurrido, y agregas un "Disculpeme por molestarlo".

Recuerdo el día en que te conoci, y aquella niña tierna que añoraba, sale a la luz y te digo "no te preocupes... yo aun te concidero mi hija". Un dolor, producido por tu tristeza, me llaha al fondo del corazón, y ardo en deseos de estar a tu lado, abrazandote, acompañandote en tu sufrir, consolandote.

"Disculpeme, me siento muy mal, y no sabía a quien más llamar".

¿Disculpar?, ¿qué es lo que he de disculpar? Más bien, las gracias te doy, niña querida, por haber confiado en mi..., pienso para mi, pero no son palabras que pronuncio.

Finalmente cortas, y me dejas sin tu voz una vez más, y comienzo a escribir algunas lineas, para desahogarme, sobre una llamada... tan solo, una llamada.

25 de Septiembre de 2006

Texto 46 (Tiempo)

...

Una vez más nos reunimos en el mismo lugar de siempre. Cada vez es menos la gente que nos rodea. Me vez, te veo y nos saludamos como siempre, pero a pesar del tiempo pasado, actuamos como si el otro no existiera.

Desapareces. Te esfumas, mientras te busco con la mirada y comprendo que ahí no estas; y comienzo a esperar, casi con ansias, que regreses.

Siento tus pasos, como te sientas a mi lado, y como te abrazo en un acto de inconciencia que me agrada. En un momento te atraigo más hacia mi, apollas tu cabeza en mi hombro, y te tomo de la mano con suavidad.

Nos vamos, tu y yo en silencio, pero un silencio distinto, un silencio que me gusta, que me ilusiona, mientras te veo constantemente de reojo.

Cuando finalmente volvemos a hablar, tu estas por marcharte, y actuamos como si ello no ocurriera, una vez más, hasta que se hace evidente que solo nos queda despedirnos. En ese momento, nos besamos en las mejillas y nos abrazamos con cariño, luego te beso la frente, y finalmente marchas a tu hogar.

Y me quedo solo, nuevamente, en aquel lugar.

25 de Septiembre de 2006

Texto 45 (Fin)

Incertesas seguras...

Llego...

Comienzo a esperarte, mientras los minutos avanzan lentamente.

Con lentitud, la calle se comienza a llenar de vida, transeuntes, vehiculos, vendedores.

Veo el reloj, y noto que llevo casi una hora esperandote. En ese moemento me doy cuenta que me siento triste, aunque sé que no es por esperarte, e intuyo el verdadero motivo.

Observo a la multitud que camina sin rumbo, y entre sus turbulentas aguas, te observo buscandome. Siento que mi tristeza aumenta, y caigo en cuenta que acabas de llegar.

Me comienzo a acercar a ti, con paso lento, pero firme; aunque mi corazón se comienza a acelerar, como la primera vez que te vi. Nuestras miradas se cruzan, tu semblante se ilumina mientras te encaminas hacia mi, y yo te muestro una fria sonrisa que no adviertes.

Cuando llegas junto a mi, me abrazas por debajo de mis brazos como buscando protección, y me dices cuanto me extrañaste, cuanto me amas. Luego, pasas tus manos a mi cuello, yo te abrazo por tu cintura, y me besas.

Te percatas que no te lo devolvi y me preguntas que es lo que me pasa. Te tomo la mano para ir a un lugar menos concurrido donde sentarnos y conversar. Tú, aun sorprendida, te dejas llevar por mi.

Te siento en la primera banca desocupada que veo y me coloco a tu lado. Me preguntas nuevamente que ocurre, y lentamente empiezo a contarte todo. Comienza a desaparecer el nudo que tenía en el estomago, en un principio, a medida que te digo lo feliz que fui contigo, lo bien que me haces, lo que disfrute todo este tiempo.

Finalmente, te digo que tenemos que termianr, que no debemos estar más juntos, y tus sospechas se confirman. Tu rostro denota tu profunda tristeza, pero no dejas que ninguna lagrima caiga. Siento una puntada de pena, en mi corazón, pensanod en como lloraras esta noche, pero intento apartar ese pensamiento, aunque infructuosamente.

Cuando callo, me observas en silencio y asientes en silencio. Sé que no puedes hablar por el dolor. Te devuelvo las cosas que me habias pasado y me levanto con la intencion de volver. No aguataba ver tu rostro entristecido y tu silencio.

Me detienes y, con esfuerzo, me pides una última cosa. Te miro y te pregunto que.

- Un beso, tu último beso - dices, tu voz se quiebra y una lagrima resbala por tu rostro pero retienes el resto.

Te miro, y a pesar que no estoy mejor que tú, sigo sin demostrar mi pena.

Nos besamos con pasión durante unos minutos y cuando me separo de ti, noto tus ojos empapados, y me giro, ya de pie, dandote la espalda.

- Adios - digo sin mirarla, y noto el flaqueo de mi voz y una lagrima acariciandome la mejilla.

Sin esperar respuesta, comienzo a caminar.

Y me voy...

21 de Agosto de 2006

Texto 44

Palabras dedicadas a mi Madre... en su cumpleaños del 2006~~


Ya van 19 años...

Diecinueve años desde que te conozco.

Diecinueve años de una historia compartida en la cual he podido conocerte, en la cual me haz enseñado a aprender.

Aprender que la vida no es tan solo juegos, como tampoco tan solo alegrias, ni palabras de cariño.

Me haz enseñado que la vida esta llena de esfuerzo, tristezas, discuciones; pero que por medio de ello, maduramos en via de ser alguien en un mundo lleno de dificultades.

Dificualtades que sorteamos con el apoyo incondicional que das, en un inicio, y posteriormente, a los consejos, gracias a los cuales surgimos como personas.

Personas que te quieren de corazon.

¡¡Feliz cumpleaños!!

20 de Agosto de 2006

Texto 43 (Otra vez)

Un corazón congelado en su propio pesar...

Otra vez es de noche, los perros aullan en la ciudad, a lo lejos. Intento escuchar aquellos acordes jazzisticos de un piano, que suena en el equipo de música, al tiempo que mi pluma recorre una blanca hoja de papel intentando imprimir en el, mi sentir.

Otra noche más que anuncia el final de otro día, en el cual lo único que me recuerda a ti, es tu voz... y mi soledad. Y como por si eso fuera poco, la tristeza me embarga, inundando cada una de mis celulas...

Otra noche más en la cual comienzo a analizar mis sentimientos, al igual como lo vengo realizando desde hace un mes, y que observo como te quiero..., cuanto te quiero, y simplemente cierro mis ojos intentando no pensar en que tan solo es cariño lo que por ti siento, mas no amor.

Otra noche en que intento pensar que puedo hacer para herirte lo menos posible, por que sé que te dolerá, por que sé que estaras triste por mucho tiempo , pero quiero hablarte con la verdad.

Otra noche en la cual pienso, que dentro de muy poco... podremos hablar.

16 de Agosto de 2006

Texto 42 (Dialogo)

Extrañando estar en tus brazos

Déjame!, ¿por qué me sigues? Sí lo sé, lo que pasó no tiene perdón, ¿pero qué tiene de malo intentar hacerte feliz? ¿Es un pecado, acaso, desear verte sonreir? ufff... es a lo único que aspiro...ver a la gente que me rodea feliz, aunque eso signifique destruirme a mi mismo.

¿Qué si no lo sé? ¡¡Pues claro que lo sé!! Núnca he pretendido que todo el mundo sea feliz, ¡¡pero me es tan grato poder ver la sonrisa, aunque sea por un segundo, de la gente que quiero...!!

¡¡No digas estupideces!! Claro que a ti tambien... no digas eso... ¿no recuerdas que yo no olvido? Lo sé... te dañé, pero ese dolor desaparecera porque alguien más llegará... pero yo... tendre al cuervo del recuerdo rondando en mi memoria, aparecierndo cuando menos lo espere, pisoteando todo aquello con lo que fuiste feliz...

Sí... ya lo haré... la herida es profunda y el olvido doloroso. No temas, no volveré. Ahora tomaré aquella senda... si... aquella... de la misma que te saque, para dejarte en otra más segura... yo tomare tu lugar. Tán solo sonrie como lo hiciste en aquel entonces y sigue adelante.

Sí... no te despidas... eso... borrame de tu memoria, pero mantén esos recuerdos gratos. no volveré a darte dolores de cabeza.

Por que yo... desapareceré...

Sí...

Desapareceré...

17 de Julio de 2006

Texto 41

Silencio ante la eternidad de mi pensar

Un Silbido.

Al rato, un segundo.

Mientras abría los ojos, se incorporó levemente de su cama y notó que aun estaba oscuro. Se levantó. Se dirigió a la cocina, abrió el refrigerador y sacó un jugo oscuro. Tomó un vaso, se sirvió y encaminó sus pasos haciael living de su departamento.

Un cuarto silbido.

Descorrió levemente la cortina para ver de donde procedía aquel sonido, a sabiendas que seria algo inutil. Luego se sentó en un sofá, se bebió el jugo y se durmió sin percatarse cuando.

Otro silbido.

Cuando volvio a despertar, era un día nublado, oscuro, como si el cielo esperase que lloviera. Es un bonito día, pensó. Se duchó y se vistió calmadamente; tomó un desayuno breve y salio a caminar por la ciudad.

Al parecer, había llovido en la noche, las calles mojadas, le recordaban las primeras lluvias "torrentosas", como les solia llamar, que habia visto cuando llegó a la ciudad, aunque la verdad, núnca habia llovido tanto.

Un relámpago.


Al rato, un segundo.

Se adentró en una zona transitada. Siempre me han tranquilizado los grupos de personas, pensaba, no soporto la soledad. Entró a la Avenida A... y despuesdobló por el Paseo Peatonal P..., dirigiendose con paso seguro a aquel lugar. Al llegar, miró con atención la fachada. Sonrió gustoso. Luego ingresó al recinto.

Un cuarto relampago.

Era aquel café el lugar indicado para pensar, divertirse con el transito de las personas, tanto por la calle como por el local, leer, fumar; en fin, un excelente lugar de relajo. Él lo sabia y por eso lo frecuentaba. Aquel día, se sento a la mesa de siempre y su mesera favorita lo atendio. Pidio un capuccino y el Diario D... Al rato, tenía todo en la mesa.

Otro relampago.

¡Que bien!, si sigue así, no pasará mucho antes que llueva, se dijo. Abrió el periódico, lo extendió en la mesa y lo comenzó a leer mientras bebía su capuccino (por costumbre, ya no le hechaba ningun endulzante). Un accidente de transito, un esposo celoso, el Presidente y sus proyectos, algún lio amoroso entre "famosos". Cerró el perdiódico al cabo de un rato. Siempre lo mismo, pensó. Se arrellanó lo mejor que pudo en el asiento y siguio bebiendo su capuccino lentamente, mientras observaba a la gente, sin mirarla.

Un paso.

Luego, un segundo.

Tenía la mirada perdida en algun punto del café y no se percato del sonido de pasos acercandose.

Un cuarto paso.

Algo le dijo que voltease, lo hizo, pero no se percato de nada; sentia una mirada escrutadora que lo observaba, pero no sabía de donde.

Un último paso.

Observó las piernas semidesnudas que se habían detenido enfrente de él, por el otro extremo de la mesa, y lentamente ascendio su vista, recorriendo cada centímetro de su figura, hasta detener su mirada escrutadora en su rostro, aunque más especificamente, en su mirar.

La chica era físicamente bella, debía medir algo menos de un metro y setenta. De contextura media, con una figura armonica, que denotaba preocupación. Su edad debía oscilar entre los 18 y 24 años. Su rostro, ligeramente redondeado, tenía una frente pequeña, ojos expresivos, de un color verdoso, una nariz levemente respingada, unos labios delgados, de sonrisa amplia y unos pomulos marcados.

Vestía unas botas de cuero negro, hasta por debajo de las rodillas; una minifalda de mezclilla, una camiseta de panties negra y encima, una polera negra, por debajo de un polerón blanco sin mangas.

Se miraron a los ojos un momento y luego se sentó al frente de él, cruzando las piernas y recostandose en su asiento.

Silencio.

-Te estuve buscando - Dijo ella rompiendo el silencio

Nadie respondio.

-¿Por qué no dices nada? Por suerte, siempre recorres los mismos lugares.

Silencio una vez más.

-¿Qué te ocurre? - dijo ella en un tono distinto.

Hizo un movimiento como para responder, pero se arrepintio. Ella, que respondia al nombre de..., esperó a que hablara.

-Perdón...- comenzó a decir, mientras miraba hacia afuera - pero... realmente...- dudó, pero continuó aún, titubeando - es que no deseo continuar con esto...- un suspiro - sabes a que me refiero.

La miró interrogadoramente a los ojos y al notar que no entendia, intentó volver a explicarse.

-Pues... este...

Algo le hizo recordar aquellos días en que se conocieron, hace ya cuatro años, y rememoró las veces que pasaron juntos en aquellos lugares que él frecuentaba.

-¿Sí? - preguntó ella.

Él la miró languidamente, llamó a la mesera, pagó, se levantó, la tomó del brazo y salió con ella. Afuera había comenzado a lloviznar suavemente, dandole al ambiente una extraña apariencia.

Caminaron sin pronunciar palabra alguna, recorriendo lugares familiares, zonas que ya habían transitado en ocasiones anteriores, uno en compañia del otro. Ninguno pronunció palabra, hasta que se acomodaron en una de las tantas bancas, ubicadas en la Plaza M... Se encontraban frente a un grupo de niños que jugaban corretenado palomas, mientras algunas parejas pasaban tomadas de la mano.

La miró a la cara y notó que se había sonrojado.

-Veo que recordaste - dijo volteando el rostro y mirando a unos niños que corrían justo enfrente.

-Pues...

Ahora era ella la que titubeaba, al tiempo que se sonrojaba aun más.

-Sí - dijo al fin -, si lo recuerdo. Aquel día..., cuando saliamos casi todos los días a caminar... ¿Hace cuánto tiempo ya?... ¡¡parece como que fueran siglos...!!

-Y sin embargo - continuó él -, eso no fue hace más de seis meses atras... ¡¡cuantas cosas han pasado!! - agregó soñadoramente.

Ella lo miró, aunque solo podia verle su espalda, por la posición en que estaba. Luego, él se reclino hacia atrás en la banca y se miraron un rato a los ojos.

Finalmente recostó su cabeza en el hombreo de él.

La llovizna amainó, aunque el sol se mantenía oculto aún.

Se tomarón de las manos, una vez la hubo abrazado por su cintura y se besaron largamente en los labios.

Conversaron durante horas, los dos sentados, los dos abrazados, los dos observando, los dos soñando, hasta que al fin se oscureció.

-Ven a mi departamento - dijo, recordando lo lejos que vivía ella de aquel lugar - mañana te acompaño a tu casa - le besó la frente con suavidad.

-Esta bien...- contestó sonrojandose levemente.

La noche era oscura. Mucho más que en los dias anteriores, envuelta en si misma, no dejaba ver con facilidad lo que ocurría alrededor.

Se levantaron de la banca tomados de la mano, dirigiendose en dirección al departamento de él.

Una vez que llegaron a un cruce, el semáforo cambió a rojo y ella aprovecho de pasarle sus brazos por el cuello y besarle.

De pronto, un silbido.

Los labios de ella tocaban los suyos.

A continuación, un relampago.

La calle se ilumino. Dos siluetas en la acera, juntas, besandose, en un beso eterno, en un beso que las alejaba del mundo.

Despúes, un paso.

Alguien se acerco a la pareja que se besaba, alguien miró y se alejó.

Finalmente, silencio.

El tiempo aminoró su marcha, un automovil apareció de la nada, se acercó, las ruedas rechinaron al intentar detenerse, la pareja desapareció. Todo estaba en silencio.

Ambos abrieron los ojos y se miraron, tendidos en la acera. Se miraron, un vehiculo estaba dado vuelta. La gente los rodeaban. Algo le susurró ella a él. Algo le musitó él a ella. Se tomaron las manos mientras la multitud corria desesperada.

Y se olvidaron del mundo. Para siempre

26 de Julio de 2006

Texto 40

Lejanias cercanas... Cercanas lejanias...

Miro a mi alrededor y tan solo observo oscuridad, algo de todo no es como deseo, o como desearia... ajeno de todo aquello que ocurre en un mundo que me parece frio, soso, monótono... con una fragancia que me invade hasta la medula y que intento perder.

Hechos que se superan entr si me envuelven, transtornando mi mente y transformandola en algo que cada vez me parece menos humano.

Intento sonreir ante la vida y me cohibo, desearia poder sentirme descansado, mas no es posible; con cada día añoro más mi antigua soledad, mientras analizo los hechos que me han llevado a este punto.

Nada me parece real, nada me parece, nada...

Te siento lejano(a) a pesar de tu cercania y tan solo puedo sentir tus manos, tu aroma, tu todo, como algo externo; y de nuevo, sólo deseo estar.

Tan solo me falta... desaparecer

15 de Mayo de 2006

Texto 39 (Palabras del Corazón)

Extraños sentimientos...

Extraños pensamientos rodean mis sentidos, y no se que me pasa... no se que pasa... siento que el mundo esta actuando.... que el mundo gira de forma que me deja afuera... en vueltas inentendibles para mi pequeño y casi nulo entendimiento... si tan solo...

Solo puedo darle tiempo al tiempo... y dejar que "las cosas caigan por su propio peso..." me gustaria cambiar tantas cosas... a tanta gente... ayudar... y me duele saber cosas que no puedo decir... por que se que no me creeran... por que se no podre cambiar la parte del mundo que me interesa... y a pesar de todo... estoy decidido a no volver a andar por caminos ya recorridos que sin embargo más de alguna vez segui...

Tan solo.... palabras inentendibles que mas de alguien comprendera.... y a más de alguno pensativo dejara... pero solo estas palabras de mi corazon nacen... palabras sin sentido... sin letras... vacias de voz.... roncas al sonar... al tronar... que tan solo reflejan sentimientos superfluos hacia gente que en realidad estimo y que independiente de lo que pase... no quiero perder... aunque sienta lo contrario...

07 de Mayo de 2006

Texto 38

Alegrias temporales... transformandose en felicidades duraderas...

Un suave mirar, tan solo un suave mirar; tu gracil figura que me atrae de manera insospechada, tu delicado cabello cayendo sobre un lado de tu cabeza, dejando al descubierto un hermoso cuello de tersa piel, tu estrecha cintura, tus amplias caderas, tu diminuta mano, tus ojos de miel.

Cuantas veces desde la distancia te observé, deseando el día en que poder acercarme a ti pudiera, envuelto en un aura de recato y temor subyacente.

Otras tantas veces, imaginé como nos conoceriamos, pero como siempre ocurre, no acerté y sucedio de manera totalmente inimaginable para mi limitada mente.

Ahora que a tu lado sentado estoy, observo de reojo tu rostro, tratando de descubrir tus pensamientos, intentando desenmascarar más cosas de las que tus labios osan mencionar y no puedo dejar de observar aquel bello semblante que posees y cada vez más anonadado ante tu perfección, me alejo pensando en como puede existir ser tan hermoso en un mundo lleno de mortales atributos.

30 de Abril de 2006

What am I to you? - Norah Jones

What am I to you
Tell me darling true
To me you are the sea
Vast as you can be
And deep the shade of blue

When you're feeling low
To whom else do you go
See I cry if you hurt
I'd give you my last shirt
Because I love you so

If my sky should fall
Would you even call
Opened up my heart
I never want to part
I'm giving you the ball

When I look in your eyes
I can feel the butterflies
I love you when you're blue
Tell me darlin' true
What am I to you

Yeah well if my sky should fall
Would you even call
Opened up my heart
Never wanna part
I'm giving you the ball

When I look in your eyes
I can feel the butterflies
Could you find a love in me
Could you carve me in a tree
Don't fill my heart with lies

I will you love when you're blue
Tell me darlin' true
What am I to you
What am I to you
What am I to you



What am I to you? [Spanish]

que soy yo para ti
dime cariño la verdad
para mi tu eres el mar
tan extenso como puedes ser
y con una profunda capa azul

cuando te sientes triste
aquien mas vas
mira, yo lloro si estas herido
te di mi ultima camisa
por que te amo tanto

y si mi cielo callera
te procuparias en llamar
abriendo mi corazon
nunca me quiero separar
te estoy dando la opcion

cuando miro a tus ojos
puedo sertir mariposas
te amare cuando estes triste
pero dime amor, la verdad
que soy yo para ti

y si mi cielo se callera
te preocuparias por llamar
abriendo mi corazon
nunca me quiero separar
te estoy dando la opcion

cuando miro a tus ojos
puedo sentir mariposas
te amare cuando estes triste
pero dime amor, la verdad
que soy yo para ti
que soy yo para ti
que soy yo para ti

Dolor...

u.u pocos son los momentos en q utilizo el blog tan solo para hablar como yo...

y creo q... en estos momentos lo necesito... u.u un corazon... (corrijo.. una mente... el "corazon" tan solo es la expresion sentimental de la mente...) destrozado, por errores de otros, asimilando como propios los problemas de los demas... con la promesa (interna) de no dejar a nadie... y de cuidar a todos los que lleguen a su lado... aunq con ello se tenga q destruir...

Lamentablemente... el ser humano es un ser egoista... pocas son las personas dispuestas a dar tanto... tan solo por... una sonrisa... por ver crecer a los demas... y obserar las maravillas de la vida...

Traté... de mantaner este dolor adentro... sin q nadie lo conociera... pero llego el punto en el q no lo pude aguantar... y necesite decirlo... (principio del fin)

¿Por qué... si sabiendo el modus operandum de la gente... sigo confiando en ellos... y tratando de ayudarles en lo q pueda? ¿Acaso aun mantengo la fé en el que las personas puedan mejorar? u.u ia no lo sé... este "corazón" se destroza a cada momento más y más... ya sea por la gente... o por mi mismo... no se cuanta presion más vaya a aguantar... u.u lo desconozco... pero espero poder conseguir el abrazo que necesito en estos momentos... y con mucha urgencia...