Mmmm... en verdad que este último tiempo me llega la inspiración para escribir muy de vez en cuando...

Me gustaría poder ser más constante... porque así podría adelantar la tonelada de proyectos que tengo en mente xD!... pero bueno, si aún no lo hago es por algo tambien...

Por cierto... lo último que escribí, es el fragmento de una historia que me gustaría redactar... así que la incluyo acá... (fue escrita el día 15 de este mes... así que fue hace poquito...).

Eso sería todo por ahora... espero agregar alguna entrada pronto~~ 
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Te vi llegar lentamente por el camino que conducía al pueblo de Alterth.

Al principio un mero punto a la distancia, que lentamente fue obteniendo una forma definida junto con la llegada del ocaso.

Creo que en ese momento me pregunté si era correcto hacer todo esto, si en verdad era necesario, si es que valía la pena, si es que...

Llegaste al frente mio. Me miraste de pies a cabeza. Luego te fijaste en mis ojos largo rato, con esa mirada pesada que siempre me hacia voltear la cabeza. Hoy tampoco fue la excepción.

-No te pongas así mi bella Damisela- escuche susurrarte, con esa calida y sensual voz que te caracterizaba- ven, toma mi mano. Ha llegado el momento de huir. Tiempo ya nos ha ayudado a lograr evadir al malvado Señor Destino, y no es momento de dudar. Es nuestra última oportunidad... -terminaste de decir con un hilo de voz. ¿Es que acaso no podía dejar de morir a cada palabra tuya?

Dí un paso lento e inseguro hacia ti, y tomé tu mano. Un ligero estremecimiento me recorrio desde la punta de mis dedos por todo mi cuerpo, al sentir tus dedos entrelazados con los mios. Te sonreí nerviosa y me la devolviste de una forma suave e imperceptible pero a pesar de ello, muy calida.

-Es hora- dijiste con una pequeña exalación en mi oido, que me envio a las nubes por unos pocos segundos, los suficientes como para alcanzar a notar que tirabas de mi, llevandome al Bosque Eterno.

Dirigí mi mirada hacia atrás, fijando mis ojos unos instantes en aquel castillo que había sido mi hogar y mi condena por muchos años. Y me sentía feliz. Por fín podría conocer el mundo...