Dime

Dime como pasó, que de un día para otro las estrellas comenzaron a brillar de manera distinta, más brillantes y más vivas. Como sucedió que todas las noches eran de luna llena, y una silueta hermosa se contrastaba con su luz.

Dime que fue lo que aconteció, que fue lo que transformó el mundo en que solía habitar. ¿Es que acaso el transcurrir del tiempo cambió? ¿O la naturaleza en si misma mutó? ¿En que instante el canto de las aves se volvió vida? ¿En que momento el mar se convirtió en suspiros y sueños? ¿O las flores en sabores? ¿O los colores en placeres?

Dime que fue lo que acaeció, aquel día en que tu silueta en mi mirar se perfiló. Aquel día en que tus brazos se volvieron el cálido hogar que ahora son, que tus manos se transformaron en promesas e ilusiones, en que tus ojos convirtieron pesares en alegrías, en que tu sonrisa transformó sueños olvidados en una soñadora realidad.

Dime como sucedió que el tiempo se convirtió en serpiente y vuelta tras vuelta se enrolló. En que solo pude medir la vida en corazones, en alegrías, en sonrisas. En caricias, abrazos y compañías.

Dime como todo esto ocurrió, como fue que la realidad superó, con creces, a la ficción.

Y olvida para siempre que la eternidad es un sueño, el más utópico de todos. Y olvida para siempre que la felicidad es un pasajero fugaz, perdido entre personajes psicodélicos. Y olvida para siempre que todas las historias tienen final, porque hay finales que jamás se terminan de redactar....