Vuelve la vista atrás y mira y analiza tu pasado. Aprende de él.
Gira y vislumbra tus sueños. Todo tu futuro. Interiorízate con cada uno de ellos. Persíguelos sin descanso.
Regresa a tu presente. Vive cada instante al máximo. Aplicando tu pasado, para abrazar tu futuro.
29 de Septiembre de 2014