Aprendizaje


—Puedes esperar y creer todo lo que te dijeron de mi, como si lo hubieras vivido. Y aún así, no buscaré que pienses lo contrario ni menos buscaré hacerte cambiar de opinión, ¿de qué vale intentarlo si vives con una imagen que nunca conociste? No, no es responsabilidad mía lo que tu creas.

El sonido de los vehículos avanzando era lo único que rompía aquel silencio entre los dos. Uno despreocupado por la situación. El otro, molesto con las palabras recién mencionadas. Sin olvidar todo lo que le habían contado.

—¿Es eso todo lo que tienes para decir? respondió con un dejo de frío y distante en su voz.

—¿Esperabas algo más? ¿Quizás un "por favor no te alejes"? No, no es tanta mi ingenuidad. Una vez ya fue suficiente, aún cuando no haya sido contigo. Una amistad, un afecto que se ruega, no tienen ningún valor. Cree lo que quieras. Mi vida seguirá. Con o sin ti —Y sonrió. Con una sonrisa cálida, cariñosa, sincera. Como si con su rostro intentara mostrar el craso error que el otro estaba por cometer—. Hasta nunca —fueron sus últimas palabras.

El dolor aún estaba ahí, pero pasaría. Como todo en la vida. La fortaleza no es algo que se gana viviendo una vida sencilla, al contrario. Mientras sus pasos le dirigían a cualquier lugar (no importaba donde, solo lejos de ahí), no dejó de notar como los vehículos seguían avanzando, indiferentes a lo que sucedía a su alrededor. Quizás debería aprender a ser así, pensó, aunque rápidamente se retractó. Parte de quien era, había sido forjado por todas esas caídas. Y había crecido con cada una de ellas. No podía ser tan malo entonces.

One thought on “Aprendizaje

  1. "Una amistad, un afecto que se ruega, no tienen ningún valor"

    Sólo diré: right in da kokoro.
    Saludos :)

    ResponderBorrar