La felicidad le inundaba de manera evidente. Sabía que no había sido más que un acto torpe, pero no podía evitar sentirse enormemente contento. Lo sentía en cada fibra de su cuerpo, y la expresión de quienes lo rodeaban, mezcla de sorpresa y de alegría, le hacía sentirse aún mejor.Le había costado casi dos años de constantes caídas, de intentos infructuosos en los cuales no había logrado la hazaña, y tan sólo lo embargaba una sensación de vergüenza que no lograba exteriorizar; mas, aún cuando eso podría haberlo desmotivado, no fue sino una razón extra para esforzarse una y otra vez con tal de conseguir su meta.
Había visto a muchas personas a lo largo de todos esos años, y había comprendido que cada una tenía distintas formas de mostrar lo que él acababa de hacer. En cierta medida, les tenía algo de envidia por hacerlo parecer tan fácil. Aún no se percataba de que en realidad, todos pasaban por lo mismo.
Y es que a su corta edad no se podía esperar otra cosa.
La risa y la algarabía inundaba la casa.
Él, repetía una y otra vez su logro, con orgullo, con felicidad, con euforia, mientras su padre lo levantaba en brazos y le miraba con éxtasis y gritaba con fascinación: "¡Mira mi amor, dijo su primera palabra!, ¡su primera palabra!"
jijijiji
ResponderBorrarNo me esperaba ese final
Hoy no vas a creer de lo que hablaba con Camilo
hahahaha
Los sueños can make true, a person can make your dream comes true, and make a new dream for you =)