Texto 25 (Desvanecencia)

Y a cada instante que pasa... es mayor mi deseo de...


El sueño redunda en mis ojos enrojecidos.

Clarea el dia y vuelvo inconscientemente a la rutina ya olvidada; e intento sobrevivir en la selva de mi soledad, constantemente ostigado por seres invisibles por palabras hirientes, por hechos incongruentes; y respiro un denso aire de agobio, de seres queridos que nadie quiere. Las sutilezas de la ironia.

Y el sueño regrsa a mi piel marchita.

El dia despunta su luz sobre nosotros, y nos hace ver detalles sutiles que nos son inadvertidos, breves imagenes de silencio, suaves ruidos de dulzura, que hablan de gente que ya no volvera, de gente corroida en su pesar, que es de todos, que es de nadie.

Y el sueño ya no es sueño, simplemente es.


11 de Octubre de 2005

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