Gracias... me diste demasiado mientras estuve contigo...
Despierto...
Y mis ojos vuelven a ver aquella luz del amanecer, quizas más fuerte que antes; y me encandilo... otra vez...
Intento seguir aquel sendero solitario guiandome a tientas... por aquel terreno escabroso..., tropieso, caigo... y trato de levantarme buscando con mis manos donde apoyarme... y no veo lugar donde asirme... y aun asi me levanto nuevamente.
Cae el sueño...
Ya la luminosidad disminuye y mis pupilas comienzan a percibir siluetas no apreciadas con anterioridad, y empiezo a observar personas, lugares...
Y veo algo que es distinto a lo normal... algo que no deberia estar ahí...
Duermo... nuevamente...
Solo oscuridad...
Caigo en el pesar del recuerdo... evocando aquella luz... y nuevamnte siento esta tristeza de soledad...
Miro el cielo... y no lo veo oscuro, lo veo brillar con una tenue belleza que antes no pude apreciar... y recorde su suave voz...
"Cuando se esconde el Sol... la Luna vuelve a brillar"
Texto 29 (Coexistencia)
07 de Noviembre de 2005