Texto 37

El tiempo... sigue moviendo cada engranaje lentamente sin importar que ocurra...

I

Una suave brisa helada corre a mi alrededor, mientras la luna, comienza su monótono camino nocturno, una delgada capa de nubes la abrazan momentaneamente, trayendo recuerdos entrañables a mi mente fragil. Recuerdos de momentos a tu lado, mientras abrazabas mi cuello rodeandolo con tus suaves brazos, cuando unias tu boca a la mia; recorriendo cada rincón de tu figura con mis manos curtidas por el tiempo, y trataba d sostener todo el tiempo en un suspiro de felicidad.

Las nubes se alejan de la luna, y vuelvo a sentir la soledad del momento, cierro mis ojos para verte mejor, y logro percibir tu suave fragancia a mi lado, tus manos en mi rostro, tu voz en mi oido y lentamente vuelvo a abrirlos, al rememorar aquellos recientes momentos que llegan ya a su fin; porque se que te tienes que ir y, a pesar de lo breve del tiempo, me hiciste feliz.


23 de Abril de 2006

II


De vuelta en casa. Nuevamente estamos tú en tu sitio, y yo, en el mío, recordando lo que hasta hace unos momentos fuimos: uno solo, en cuerpo y alma... cierro mis ojos y te veo frente a mi, mirándome, acercándote cada vez más... recuerdo tus manos recorriendo cada rincón de mi cuerpo, con esa pasión y ternura que te identifican.... recuerdo olvidar todo con un beso tuyo... fue todo tan perfecto... pero en algún momento debía terminar, porque yo debía volver, y a pesar de lo corto que se nos hizo el tiempo, ambos fuimos felices...

2006

Leave a Reply